domingo, 11 de mayo de 2008

Noche de satén


-¿ Recordás ...?
- Si, recuerdo esa noche. Mi cabello húmedo, vestida solo con una bata de satén.
Me sorprendiste al salir del baño, abrazandote a mi cintura.
Respirabas en mi cuello, tu aliento subía por mi oreja provocandome escalofríos, esa boca ávida llevándome de la sorpresa a las ganas.
Tus manos expertas, dueñas de mis espacios, artesanas de deliciosas sensaciones.
Aspirabas profundo mi aroma de mujer en celo.
Atrapada entre la pared y tu cuerpo, prisionera de un juego intenso, encadenada al movimiento de tus caderas.
Resoplamos, gemimos, jadeamos, nos devoramos...
Y la bata de satén en el piso, testigo mudo de una noche de locura interminable.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

buenísimos tus relatos, mueven a la fantasía mas escondida, con los condimentos necesarios, te felicito, seguí así, me gusta el enfoque, SUERTE!!!!

Anónimo dijo...

Ya no se como expresarlo que causan en mi tus encendidas palabras. Como decirte nuevamente que me transportan a un mundo donde todo es pasion y goze sin final. Hermoso y sigo insistieno: fino y a tu altura. Besos . T

Anónimo dijo...

Muy bueno camila, se nota que conoces la naturaleza del hombre, aunque para las mujeres no es muy dificil descubrirla,je. La bata de saten es muy sensual.......!!!, x lo menos para mi.

Simplemente gracias.

roberto