Sh... no se lo digas a nadie
Atrapada en las sensaciones que me provocas,
mis labios se vuelven perversos,
sembrando la locura de un deseo sin control.
En cada beso, largo, sensual,
cierro los ojos,
prolongo el momento,
tu cuerpo responde
te entregas sin treguas ni reservas
a la fantasia salvaje
que nos invade a los dos...